21 de mayo de 2012

ESCULTURAS


Hace aproximadamente 11 años, tuve una etapa de escultora, donde me gustaba esculpir figuras humanas en barro, me gustaba ir dando la forma, las líneas del cuerpo humano, ver cómo un poquito más de barro por aquí y un poquito menos por acá, hacían la diferencia entre un cuerpo proporcionado y uno deforme, podía quedarme horas quitando pequeñas porciones y agregándolas a donde hacía falta, las manos, las piernas, los hombros, en fin, cada centímetro de mi "creación" era sumamente importante, quería que quedara lo mejor posible, quería que se parecieran a mi, que me representaran, que dijeran quien era en ese momento, me veía como una escultora reconocida, ya sabes, todo mundo compraría mis creaciones y estarían valoradas en miles de dólares, (porque pensaba en dólares ehhh) para mi, eran de valiosas, lo que sigue, las veía como mis "bebés" hice hombres, mujeres y parejas (los niños me quedaban deformes así que desistí de mi intento, creo que estaba practicando para mis hijos reales que me quedaron "re-hermosos" osea bellos de bonitos)




Puse en cada escultura algo de mi, de mis sentimientos y emociones en ese momento, así que se puede decir que tenían mi esencia, me acordaba de aquella película de "como agua para chocolate" en la que la comida adquiría la emoción con la que se había preparado y daba ese mismo sentimiento a quien lo comía; así que me imaginaba que la gente al tocar o ver aquella figura de barro podría sentir lo que en ese momento pasaba por mi vida, por mi alma, les haría sentir alegría o tristeza, enojo o pasión, vehemencia o frialdad; habían sido hechas con mis manos, pero también con mi alma, era algo que me apasionaba grandemente.


Recuerdo que un día una de mis amadas parejas rodó por la mesa y cayó al suelo haciéndose pedacitos las cabezas habían rodado hacia un lado y los cuerpos hacia otro;  y me enojé mucho por cómo ésta había llegado al suelo, me di cuenta de que alguien había movido la mesa y quedó fuera de mis manos detener el camino a su destrucción, por más que me estiré, por más que traté de detenerla en su caída inevitable.

Viéndola en el suelo, pensé cómo Dios nos esculpe, con todo su amor y cuantas veces el enemigo viene a mover la mesa donde Dios cuidadosamente nos puso a “secar” para que quedáramos perfectos y cómo si no estamos a Su alcance, sujetos al creador, o bajo su protección, “rodamos” y caemos y nos hacemos pedacitos.  Yo aún no conocía a Dios, no entendía la salvación por Jesús, pero Él me enseñó algo importante ese día, y hoy a más de 11 años por fin lo entiendo totalmente.


Somos sus creaciones, nos ha tallado desde antes de la creación del mundo, cada línea de nuestro cuerpo, cada sentimiento y emoción, cada centímetro ha sido creado a la perfección, con devoción con amor, El ha puesto su esencia en nosotros, somos parte de El mismo y valemos, no miles de dólares, sino la vida de su propio hijo. Pero el enemigo aveces mueve la mesa donde estamos, y nos alejamos de Dios, de su mano, de su palabra, Él siempre hará todo lo posible por evitar que caigamos por el borde, pero si nos alejamos lo suficiente, bastará para rodar sin control y hará nuestra caída inevitable, nos haremos añicos, y si Él siente la mitad de la ira y la tristeza que yo sentí cuando cayó mi escultura, entiendo su desesperación por llamarnos, por enviar gente a hablarnos de Él, por tratar de alcanzarnos como sea posible. 





Dios no quiere que ninguna de sus esculturas caiga, si alguien viene a hablarte de Él, si alguien quiere compartirte Su amor, si ya le conoces pero te alejaste por algún motivo, REGRESA, VUELVETE a Él, acércate a su mano, para que pueda sujetarte y que la próxima vez que el diablo mueva la mesa, aunque te caigas, no ruedes hasta que te hagas pedazos contra el suelo.

4 de mayo de 2012

ESPERAR ≠ TRISTEZA

Buscando imágenes para mi pasado blog, me topé con que si buscas la palabra "esperando" o "espera", el 60% de las imágenes son de desolación, tristeza, depresión; el 30% son mujeres embarazadas y el 10% restante no vale la pena ni mencionarlo, no hay una imágen que muestre lo que es esperar con paciencia, con ilusión, con expectación, y ésto me resultó muy triste y decepcionante, porque me hizo ver que la gente no sabe esperar en fe, tiene esperanza de microondas, es decir, esperan durante 2 minutos, y si no ven lo que quieren, dejan de creer y buscan una nueva esperanza fugaz.

Cuantas veces no has visto que alguien llega super emocionado creyendo por algo, y la siguiente vez que lo ves te dice que "ps es que lo más seguro es que Dios no quiso" o "pues estoy pasando por la prueba, a veeer si Dios lo permite"


Es por esto que cuando alguien dice, tienes que esperar, o ten paciencia, el ánimo se cae al piso, y hemos aprendido a que esperar es sinónimo de "olvidalo", y cada minuto que pasa se hace eterno y cada día nos acercamos más al "seguramente Dios no quiso" hemos aprendido a esperar buscando otra opción, por si acaso las cosas no se dan. o como diría mi suegra, el perdido a todas va, o si no es Juana es Chana, y buscamos respuestas en todos lados, mientras no signifique esperar, lo que sea es bueno.



En los últimos tiempos he entendido el significado de esperar, de tener paciencia, en fe, en gozo. Hace algún tiempo acostumbraba decir, Señor, te pido ................, pero si no es tu voluntad dame entendimiento para buscar lo que sea mejor para mi (claro que internamente mangos que quieres "buscar" algo mejor, quieres lo que estás pidiendo, si no, no lo pedirías verdad?) bueno, la cosa aquí es la siguiente, primero busca cual es la voluntad de Dios, es decir, es obvio que si le pides que haga que tu suegra ruede por las escaleras pues no va a pasar verdad?, (gracias Dios por mi suegra que no entra en este ejemplo) o que hacienda no te caiga con una auditoría, etc...la voluntad de Dios siempre tendrá que ver con bendición no solo para ti, sino para otros, lo que quiero decir es, que si pides algo, preguntate si cuando lo tengas bendecirás a alguien más, si pides sanidad, podrás moverte mejor para servir, si pides cancelación de deudas, podrás usar parte de lo que te ahorrarás para sembrar, si pides novio, podrán compartir de Dios a otros, si pides carro, dale "rait" a alguien, etc. etc. Cuando lo que estás pidiendo tiene un propósito de bendición, puedes estar segur@ que ES la voluntad de Dios que lo obtengas y con esta certeza, sabrás que El te lo va a hacer llegar.

Juan 15:16
No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y que ese fruto permanezca; para que TODO (y como dicen mis maestros, todo, en el original griego quiere decir TODO)  lo que pidan al Padre en mi nombre, Él se los lo dé.









Hoy he aprendido a esperar en gozo, no digo que algunas veces no me entra la desesperación, la premura; pero ya no he vuelto a dudar o a cancelar mi pedido, como nos enseñaba mi maestro Wilmer. Creer con fe es como comprar en mercado libre (goooool), tu haces tu pedido y sabes que va a llegar, ya checaste la calificación del vendedor, simplemente esperas, y no esperas tristiando por los rincones ni quejándote con todo el mundo "pues pedí un producto pero, a veeeer si es su voluntad mandarlo"; estás emocionad@ brincas cada que tocan la puerta, YA LO PAGASTE, es un hecho que te va a llegar, pues te tengo una buena noticia, tu pedido al "mercado de fe" YA ESTÁ PAGADO, y lo mejor es que ni siquiera lo pagaste tu, la tarjeta que aprobaron fue la de SR. Jesús Rey de reyes. vigencia: muerte de Cristo a eternidad, saldo a favor: infinito.




Pero por piedad no hables al día siguiente a la paquetería a decir; "no, pues como no llegó el paquete, yo creo que no era lo mejor para mi", porque te aseguro que el gerente le va a llamar al repartidor y le va a decir que se regrese con el pedido porque no es seguro que lo quieras, y puedes pasar años pidiendo y cancelando el pedido y el repartidor yendo y viniendo con el paquete, a la mejor estaba por tocar a tu puerta y llamaste a la oficina para decir, pues como no llegó a las 2 segurito que no era para mi, y al muchachito no le quedó más remedio que volverse con el. 





Mantente firme, aunque te digan terc@, una amiguita muy amada me dijo una vez, Ale eres una mujer aferrada, con una terquedad bendecida, cuando Dios me ha dicho que me va a mandar mi pedido le creo y me aferro a ello, y que me digan pediche, enfadosa, convenenciera, terca, ilusa, etc etc etc. Yo le creo, si El dijo El hace, y hablo todos los días a la paquetería a recordarles que aún está pendiente de entregar ese paquete. 



Tengo ese derecho, costó la sangre de alguien. Está firmado con Su nombre                                 Mateo 21:22,Marcos 11:24,Juan 14:13,Juan 14:14,Juan 16:23






Te invito a que a partir de ahora, esperes expectante, gozos@, declarando y creyendo que el paquete está a punto de llegar a tu puerta, no esperes con duda o con tristeza, no desfallezcas, se paciente, perseverante, habla a la paquetería del cielo cada mañana, tarde y noche, recuerda a los ángeles que Dios ya mandó el pedido que se apuren a traerlo, siembra por el, decreta su llegada, confía no ciegamente, sino como se debe, con la certeza de lo que esperas, con la convicción de que viene lo que aún no ves.